El Feng Shui es originario  de china,  y tiene más de tres mil años. Los chinos, astutamente se dieron cuenta que habìa un intercambio de energía entre los objetos, los seres humanos y el medio ambiente, y fueron lo suficientemente listo para aprovecharlo. Por lo tanto, para obtener beneficios, crearon entornos que estuvieron en armonía, que estimularan las emociones positivas y la cognición, para que que aportaran claridad, paz y, por fin la felicidad. Eso es feng shui, y hoy en día sigue siendo aún más popular! La gente comúnmente lo utilizan en todas las habitaciones de su casa: desde la oficina, para mejorar la claridad y la productividad, a la cocina, en la que puede utilizar colores y diseños para estimular el apetito! Hay todo tipo de pequeños trucos, para crear una gama de efectos. E

Feng significa viento, y shui significa agua. Así que en chino, el feng shui significa "viento y agua". No por casualidad, estos elementos están asociados con la salud y el bienestar, para los chinos. Feng Shui, entonces, es el uso de elementos (viento y agua) para crear salud y bienestar.

El principal principio que rodea a las creencias del Feng Shui es que todo, incluido tú y yo, tu gato, tus muebles, los colores de tus muebles, la suciedad en el suelo ... Sí, todo se desprende y recibe energía. En China, esta energía se llama 'chi'. Hay una transacción constante del chi entre los objetos y los organismos vivos. La parte importante es: la energía positiva o negativa de los colores irradiará sobre usted. Cuando entras en esa sala limpia y bien diseñada, con un toque de brillantes colores alegres, naturalmente empezarás a sentirte positivo y relajado. O, a la inversa, ese asociado malhumorado y negativo con una mala "vibración" irradiará energía negativa sobre ti. Funciona de la misma manera.